Esa fue la primera frase que se nos quedó grabada la primera vez que vimos la portada de la película Alien "el octavo pasajero", allá por el año 1979. Entonces yo era muy crío y lo que más recuerdo era la sensación de angustia y terror que me provocaba aquel filme corriendo por las entrañas de mi vídeo VHS de Sanyo; que sobrevivió en mi casa hasta hace unos cuatro años, mientras la criatura iba despachándose uno a uno a todos los tripulantes de la nave Nostromo.
Aunque en un principio se creyó que iba a ser un fracaso comercial absoluto, la primera película de Alien batió records de ventas en todos los cines de Estados Unidos e incluso en todo el mundo, sorprendiendo además a la crítica que por aquel entonces era bastante reacia a "hablar bien" de las cintas de ciencia-ficción y terror. Un éxito que daría lugar a todo tipo de merchandising relacionado con ella: cómics, novelas y toda una cultura que a pesar de los años transcurridos todavía sigue vigente. Y cómo no, lo que más nos importa en RetroNewGames, videojuegos. Y de esta guisa sólo por la primera película saldrían títulos como un muy primerizo Alien (Atari 2600); un burdo clon de Pacman, o Alien, un juego en esta ocasión de estrategia, y que vería la luz en el ahora ya lejano 1984.
Pero sería con la segunda película, Aliens: el regreso, mucho más espectacular y enfocada a la acción que la original, y protagonizada por Ellen Ripley (Sigourney Weaver) en una entrega de la que recuerdo como si fuera ahora, que la misma noche en que la vi por vez primera soñé que los aliens rodeaban mi cama. Sería con esta segunda parte que los desarrolladores de videojuegos en especial, encontrarían material de sobra para embarcarse en la creación de títulos que tuvieran lugar en su universo. Y es aquí donde llega el motivo de este análisis: Aliens, de la mano de Konami y en el año 1990.