Pokémon Conquest(NDS)

Análisis de versión NDS.

Cuando se anunció Pokémon Conquest no fuimos pocos los que nos sorprendimos de ver cómo dos sagas tan radicalmente opuestas como son Pokémon y Nobunaga's Ambition se juntarían en un único videojuego. De hecho, esta unión ha sido tan extraña que Nintendo no se ha atrevido a traerlo a España (aunque sí a Europa), lo cual es una pena, ya que nos encontramos no solo ante el mejor spin-off que estas criaturas han protagonizado, sino ante uno de los mejores títulos que podemos encontrar para Nintendo DS.

Unificando Ransei

La premisa de Pokémon Conquest es simple. El título se ambienta en un lejano país inspirado en el Japón feudal llamado Ransei. En estas tierras existen los Pokémon y algunas personas consiguen entenderse con ellos sin necesidad de mediar palabras gracias a los vínculos que los unen, por lo que acaban por convertirse en guerreros. Ransei está dividida en 17 regiones y según cuenta la leyenda, un Pokémon legendario se le aparecerá a aquel que consiga conquistarlas. Dependiendo de cómo sea el corazón de aquel que consiga unificar Ransei, este traerá la desgracia y la destrucción al mundo o lo sumirá en una nueva era de esplendor.

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Debido a esta leyenda, múltiples guerreros y señores feudales pugnan por conquistar todas las regiones de este mundo, aunque en vez de recurrir a la violencia de la guerra, los conflictos los resuelven con honorables duelos de Pokémon. Nosotros encarnaremos al joven señor feudal de la región de Aurora (pudiendo elegir entre chico o chica, como es costumbre ya en la saga), y nuestro objetivo será el de reclutar un gran ejército de guerreros para unificar Ransei.

Su argumento, es simple, sencillo, directo, y encaja sorprendentemente bien. En cuanto al desarrollo de la historia, no os esperéis algo complejo y con muchos giros argumentales. Se reserva alguna que otra sorpresa y se hace muy entretenida y amena, lo suficiente para que queramos seguir jugando, pero tampoco va a pasar a la historia.

Por el camino nos encontraremos a una gran cantidad de personajes históricos de esta época, como Yukimura Sanada, Masamune Date, Kenshin Uesugi, o el mismísimo Nobunaga Oda. En total, podremos reclutar 200 guerreros distintos y hacernos con 200 tipos de criaturas diferentes. No todos los guerreros se unirán a nosotros de la misma forma, aunque el método habitual suele ser derrotarles en menos de cuatro turnos, sin que nos hayan golpeado, o con un ataque superefectivo. En cambio, para conseguir Pokémons salvajes tendremos que forjar un vínculo con ellos en una batalla colocándonos en una casilla contigua a la suya y superando un minijuego.

Un detalle importante a tener en cuenta, es que en este juego no existen los niveles como tal. A diferencia del resto de juegos de Pokémon, aquí nuestras criaturas se irán haciendo más fuertes mientras mayor sea el vínculo con su entrenador. Esto se representa mediante un porcentaje. La gracia radica en que no todos los guerreros pueden forjar los mismos vínculos con los Pokémon. Esto significa que dependiendo de la combinación que tengamos de entrenador y Pokémon, podremos llegar hasta un porcentaje mayor o menor como máximo.

Este sistema hace que si queremos alcanzar el máximo potencial de una de estas criaturas, tengamos que buscar la combinación perfecta. Cada guerrero tiene un Pokémon que es su "Perfect Link" y con el cual podrá subir su vínculo hasta el 100%. Por tanto, nuestra tarea no se limitará únicamente a "hacernos con todos", sino que también tendremos que buscar los Perfect Links de nuestros reclutas.